Nuestra historia
El nacimiento de Shahkaar: un legado renacido
En 2018, Shahkaar nació de la visión compartida de los hermanos Manan y Salman, quienes buscaban honrar la legendaria tradición familiar en la industria de la pashmina. Su trayectoria está profundamente arraigada en un legado que comenzó con su bisabuelo, Wali Mohammad Baba, un hombre cuyo espíritu pionero y dedicación inquebrantable sentaron las bases de lo que se convertiría en Shahkaar.
Wali Mohammad Baba: Visión de un pionero
Wali Mohammad Baba era conocido por su excepcional visión y determinación. Durante la década de 1920, sus aventuras lo llevaron a los escarpados terrenos de Skardu y la región de Changthang, donde se aventuró a obtener la mejor lana pashmina de las cabras de Changra. Estos viajes no eran para los pusilánimes. Se enfrentó a condiciones formidables, viajando durante meses a caballo o a pie, recorriendo senderos peligrosos a través de imponentes montañas y profundos valles. A pesar de estos desafíos, su compromiso con la adquisición de lana de la más alta calidad se convirtió en una piedra angular del legado pashminista de la familia.
Construyendo una marca global
Partiendo de unos orígenes humildes, con solo sus ahorros personales y un modesto espacio de almacenamiento en la casa familiar, los hermanos trabajaron incansablemente. Solían dedicar de 18 a 20 horas diarias a perfeccionar su arte y construir su marca. Su perseverancia dio sus frutos a medida que la reputación de Shahkaar crecía, con pedidos que llegaban de todo el mundo, desde Nueva Caledonia y Estados Unidos hasta Noruega y Sudáfrica. Su compromiso con la autenticidad y la excelencia tuvo repercusión global.
Una tradición familiar de excelencia
La calidad y el arte de sus productos de pashmina se hicieron famosos gracias a la dedicación de Wali Mohammad Baba. A medida que la tradición familiar perduraba, la responsabilidad de perpetuar este legado recayó en su abuelo, quien mantuvo los valores y estándares familiares. Sin embargo, la vida dio un giro inesperado con el repentino fallecimiento de su abuelo. En ese momento, su padre, quien entonces era un dedicado estudiante de medicina con el sueño de ser médico, se enfrentó a una decisión crucial. Con gran pesar, decidió dejar sus estudios y hacerse cargo del negocio de pashminas. Lo hizo con un profundo sentido del deber, convirtiéndose en el apoyo incondicional de sus hermanos menores, su madre y su abuelo, ya anciano.
El sacrificio y la influencia de un padre
Su compromiso fue inquebrantable. A pesar de dejar de lado sus propios sueños, se dedicó al negocio familiar con integridad y dedicación, ganándose el respeto y la confianza de la comunidad. Sus valores de sencillez, honestidad y dedicación influyeron profundamente en Manan y Salman, quienes crecieron inmersos en el mundo de la confección de pashminas, aprendiendo del ejemplo de su padre. Junto a su padre, sus tíos desempeñaron un papel crucial, brindándoles apoyo emocional y ayudándolos a afrontar los desafíos que conllevaba dirigir un negocio familiar. Su presencia y su aliento les dieron a Manan y Salman la confianza para perseguir su visión de Shahkaar.
Conectando a los clientes directamente a los artesanos
Una de las iniciativas más revolucionarias de Shahkaar fue llevar los auténticos chales y bufandas de pashmina —obras maestras que su familia vendía al por mayor a minoristas locales y marcas indias— directamente a clientes de todo el mundo. Al conectar al cliente directamente con el artesano, Shahkaar garantiza que cada pieza no solo sea de la más alta calidad, sino que también conserve la rica historia y la artesanía de su origen. Este enfoque directo al consumidor, combinado con un servicio de primera clase, ha distinguido a Shahkaar como líder mundial en la industria de la pashmina.
El viaje de los hermanos: equilibrio de educación y tradición
Desde muy joven, Manan demostró un talento académico excepcional, recibiendo numerosos premios y reconocimientos. Uno de los momentos más destacados de su trayectoria académica fue un emotivo poema que le dedicó el director de su instituto, celebrando sus logros y su prometedor futuro. A medida que él y Salman crecían, compaginaron sus estudios con la participación en el negocio familiar. Mientras Manan adquiría mayor experiencia en relaciones con clientes y procedimientos de exportación, Salman desarrolló un profundo interés por las relaciones artesanales, enfocándose en mejorar la calidad de sus productos de pashmina.
Un encuentro transformador
Un momento transformador se produjo cuando Gabrielle Soyer, de Lindell & Co., visitó Cachemira y compartió sus conocimientos sobre diseño y control de calidad. Sus visitas y consejos dejaron una huella imborrable en los hermanos, moldeando su visión de Shahkaar. Inspirado por la experiencia de Gabrielle, Manan, tras graduarse en ingeniería y destacar en su breve puesto en una multinacional de Bangalore, sintió una fuerte necesidad de regresar a Srinagar. Lo impulsaba el deseo de contribuir significativamente a su comunidad. Salman, tras finalizar sus estudios de empresariales, se unió a él en su sueño compartido.
Un legado de valores y artesanía
Hoy, Shahkaar es un testimonio del perdurable legado de los valores familiares. Los principios de sencillez, honestidad y dedicación que su padre personificó siguen guiándolos. La marca no solo ofrece exquisitas pashminas, sino que también narra la historia de una trayectoria extraordinaria que comenzó con los aventureros viajes de Wali Mohammad Baba al Himalaya Norte y se ha convertido en un símbolo mundial de calidad y tradición.